miércoles, 18 de noviembre de 2009

La ultima vez

Antes de venirme para acá a Madrid terminé con mi novia porque simplemente ya no había más amor por mi parte y porque yo no quería lastimarla llevando una relación de lejos. A raíz del rompimiento hubo rencores, peleas y demás cosas, sin embargo me agradó la idea de que pudiéramos ser amigos (los amigos sí se pueden conservar sin importar la distancia física de por medio).
Pero a raíz de que a mi exnoviaahoramiamigaoporlomenosesocreíayo le importó un pito (como al maestro Girondo) el asunto de mis perforaciones corporales, yo caí en una especie de depresión que no dejó de ser advertida por mis amigos y mi familia. Pero lo peor vino cuando recibí como respuesta de ella un correo que la neta me dio en la madre. Ese correo decía en pocas palabras que me podía ir olvidando de ella pa' pronto... y pues ahí estoy el tonto de yo dedicándole borracheras y otras cosas. Total que chateando con ella medí que ella no sólo ya no quería hablarme, sino que incluso deseaba lastimarme cada vez que me ponía en contacto con ella.
Pero gracias al consejo de una queridisísima amiga y al de mi familia me doy cuenta que no debo permitir que nadie, NADIE, me haga daño. Me da coraje pensar que tanta gente me intenta ayudar desde México para que no me den bajones de ánimo mientras ella sólo muerde cuando le acerco la mano.
Pero haber, ¿de quién es la culpa? Pues miiía, y como ya no estoy tan güey ella se va directito a la verga de ocho patas, je.

0 Comentarios:

Publicar un comentario