El avión

No pues sí está grande el avión... y se ve mejor por dentro ¿dónde estará mi lugar? Creo que hasta atrás, pero si mi asiento está como estos de aquí no va a haber problemas en el viaje, se ven muy cómodos... Huy, ya llego a la sección “jodida” y pues los asientos sí están de la chingada, están más pegaditos que los ADO para puebla, y para acabarla de chingar me tocó en medio... Ehm... excuse me sir, ¿puedo pasar? Y que se enoja el germano que estaba sentado del lado del pasillo para dejarme pasar a mi apretado lugar. Pues, con todo no está tan mal... lo malo es que el tipo que está en la ventana es español y no habla nada de inglés ni nada y me está pidiendo que le traduzca todo lo que dicen por el altoparlante, pero se ve buena onda. Mm, ya despegamos, con un retraso como de una hora creo, según porque había muchos aviones llegando a la ciudad y no nos daban chance de salir, así como en el metro Hidalgo, jaja.
Guastanderguitermurdntpidenbite? Ahh, mm, sí por favor, y que me traen una cobijita, unos audífonos, una almohadita y ya (¿por qué en mi país todo lo decimos en diminutivo?). Yeah, ya llegó el carrito de los chupes... wine please... guntergubiterfurguer? ah, yes...Voilá, ya tengo en mi poder un vaso de vino tinto... ahhh, ¡qué rico sabe! Ahora, por la tele pasan videos musicales de unas artistitas pop que cantan de la chingada pero están bien bonitas... ¿o ya estaré pedo por el vino...? sí, ya estoy medio pedo... pero mejor así me quedo dormido más rápido... ah, esas turbulencias sí que arrullan, sale me voy a dormir un ratit... ¿cómo? ¿comida caliente? No pues sí deme uno, please. Verpackungendemflaughten? Of course digo yo y me pasan una charolita con un intento de bistec con verduras, una ensalada de no-sé-qué vegetal y, por supuesto, otro vasito de vino tinto... Ah, pues con todo y todo sabe bien el bistecito, a pesar de que antes de subir al avión me eché unos tacos al pastor como que ya tenía hambrita... ups, ahora ya estoy oficialmente ebrio, según el monitor estamos pasando muy cerca del triángulo de las bermudas así que aprovechando mi estado etílico ahora sí me voy a jetear... un momento... va a empezar una película... ¿Hanna? ¿Hanna Montana? ¿La película? No pues ya valió madres porque me la voy a chutar, el argumento es bien predecible pero esa vieja está bien buena y soy su fan visual. Ay, Hannita, hazme piojito... ándale, así...
Pues sin saber en qué momento me quedé dormido descubro que Hanna ya no está conmigo y nomas se escuchan ronquidos por todo el avión, chale, quiero orinar, pero el gordo de la orilla como que no se despierta ni en defensa propia. ¿A qué altura del camino estaremos? Bueno, me voy a tratar de dormir otro ratón vaquero. Whaat!? Ahí llega la charola de la comida de nuevo, mm, ahora se me antoja unos huevitos con chorizo, pero pus me la pelo porque nomas me dieron huevo cocido en microondas con papaya y un yogurt Chilchota, y pues de beber ahora un jugo de naranja, no quiero llegar a Frankfurt ebrio, je.
¡Oorales! Una planta nuclear se asoma a lo lejos entre las nubes... y es igualita a la de los Simpsons. Bueno, hemos llegado al aeropuerto, el español de al lado insistió en que apuntara su teléfono por si se me ofrecía algo, y pues yo sí lo apunté, más vale... espero que no esté tratando de ligarme porque nomas no se le va a hacer, ja.
¡Uf! Ya bajamos del avión, lo gacho es que desde que empezó a descender el avión alguien se puso nervioso o sepa qué pasó que todo el avión apestaba a pedos, chance fue el yogurt Chilchota.
Me habían dicho que llegando a este gran aeropuerto de Frankfurt tenía que caminar así como un chiiíngo, pero en cuanto bajamos nos treparon a un camioncito que nos llevó a donde teníamos que llegar y no caminé casi nada. Ahora, báscula, y no sé por qué sonó la chicharra cuando pasé por el detector de metales y casi me encueran, hasta pasaron mis zapatos por los rayos X, qué bueno que no me puse los zapatos con el kit de espías, ja.
Y pues buscando un poco encontré un mini-super, se llama “Quiquies” o sea algo así como “Rapidines”, jajaja. Pero todo está re caro, pero ni modo, tengo sed... maldita cruda.
Justo ahora estoy esperando a abordar mi siguiente avión ya con dirección a Madrid, tengo libre una hora así que voy a ver qué veo de bueno por aquí. Abur.