jueves, 20 de agosto de 2009

Las historias de siempre contra la diversión de nunca

Ayer fui a ver la de G.I. Joe al cine. De entrada lo bueno es que entré gratis a la función gracias a las mañas de una "compañera" que trabaja en los cines de Mundo E. Lo malo fue la película. Y no tengo ánimos de desilusionar a los entusiastas de los filmes de acción donde mueren personas cada 3 segundos, sin embargo todo el tiempo se ve una pelea entre dos grupos de poder donde a veces uno triunfa sobre el otro y viceversa. Es como ver un relato adornado de la lucha política entre dos partidos políticos o entre un sindicato y el patrón. En la película el bueno (que al final es malo) manda a sus acarreados a aventarle piedras a los otros, mientras los otros responden igual con piedras diciendo que ellos son los buenos... igualito a las acusaciones entre el PRI, PAN, PRD pero usando armas de nanotecnología y viejas hiperbuenas. Total que al final de la película se revela que tooodo el show era para poder ocupar la silla presidencial (en serio) y que aunque al parecer los malos perdieron ellos son los que la terminan ocupando con engaños, o sea que ganaron... o sea igualitititito que aquí en México y un chingo de países más... o sea igualitititito que siempre en la vida del hombre. Lo bueno (lo repito) es que no tuve que pagar entrada y encima de eso me alcanzó para echarme unos tacos de lengua medio buenos... cómo los voy a extrañar me cae.

1 Comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, excelente saber que no soy el único amargado que puede sufrir terriblemente una película de disparos, explosiones y muertes nomás. Además el símil con partidos políticos estuvo genial, eh.

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